Sanciones a Rusia

Luego de que Putin reconociera la independencia de Donetsk y Lugansk, e iniciara una acción militar sobre Ucrania, la Unión Europea, Estados Unidos y el resto de los miembros del G7 lanzaron una batería de sanciones económicas y políticas con el objetivo de paralizar a su gobierno.

Las primeras sanciones fueron dirigidas a ciertas personas y entidades vinculadas al Kremlin. El 23 de febrero, la Unión Europea amplió una lista creada en 2014, luego de la anexión rusa de Crimea, que incluía a 190 personas a las cuales se les prohibió la entrada y se les congelaron los activos. La misma pasó a incluir a los 351 miembros de la Duma (parlamento ruso) que votaron a favor de la independencia de la región del Donbás y a otras 27 personas o entidades vinculadas con el suceso. Asimismo, Estados Unidos y el Reino Unido se sumaron a esta sanción y congelaron los activos de Putin y su ministro de relaciones exteriores, así como también a miembros de la elite, propagandistas, militares y empresarios rusos. Uno de los casos más importantes fue el de Roman Abramovich, dueño del club inglés Chelsea FC.

Además, una de las sanciones más duras fue la impulsada por la Unión Europea, Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Japón y Australia en conjunto, cuando bloquearon el acceso del Banco Central ruso a sus reservas de divisas en el extranjero. Cabe destacar que Suiza adhirió a esta y otras sanciones, rompiendo con una histórica neutralidad, la cual mantuvo incluso en las dos guerras mundiales del siglo XX.

Por otra parte, en lo que respecta a la energía, una de las actividades principales de Rusia, los países occidentales prohibieron la exportación de material para el refinado del petróleo, y del sector energético en general, a excepción del nuclear. Joe Biden por su parte, interrumpió la importación de petróleo, gas licuado y carbón de Rusia, mientras que el Reino Unido suscribió a la decisión de los Estados Unidos, aunque lo hará de manera gradual. No obstante, la Unión Europea, que tiene gran interdependencia con Rusia en esta área, aún le seguirá comprando gas y petróleo.

Otra de las sanciones más importantes fue la exclusión de siete bancos rusos del sistema Swift, el cual facilita transacciones y agrupa a la gran mayoría de los bancos de casi todo el mundo. Esto imposibilita la comunicación de aquellos bancos con los sistemas financieros de otros países. Sin embargo, el Sberbank, el banco más grande de Rusia, y el Gazprombank, fueron eximidos de la sanción, ya que ambos canalizan la mayoría de los pagos por el petróleo y el gas ruso.  De todas maneras, el Sberbank fue sancionado por Japón y Estados Unidos que prohibieron sus transacciones en dólares. Asimismo, Visa, MasterCard y American Express suspendieron sus actividades en Rusia, mientras que el Banco Mundial suspendió todos sus programas de ayuda a Rusia y Bielorrusia.

En cuanto al comercio, se restringió la actividad europea en la región del Donbás y la importación de productos de la industria siderúrgica. También, se bloqueó la exportación de productos de defensa, la cual no solo incluye armas, sino que también aquellos productos a los que se les puede dar un uso tanto civil como militar, como los radares.

La Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Noruega, Suiza e Islandia cerraron sus espacios aéreos a aviones rusos, provocando que Aeroflot, la aerolínea más importante de Rusia, suspendiera sus vuelos internacionales a excepción de aquellos destinados a Minsk. No obstante, un mes después de esta decisión, el Kremlin anunció que levantará las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19 a 52 países que no lo sancionaron. Entre ellos se encuentran Argentina, Brasil, Perú, Venezuela y Uruguay, por ejemplo, mientras que solo hay dos países europeos, Bosnia y Herzegovina y Serbia (país históricamente cercano a Rusia).

Por último, en las cuestiones más ajenas a lo económico, Rusia sufrió otras penalidades. El país presidido por Putin fue expulsado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en una acción casi sin precedentes. La Unión Europea suspendió las emisiones de medios estatales como Russia Today o Sputnik, mientras que YouTube y Facebook bloquearon las publicaciones de dichos medios en Europa. En cuanto a lo deportivo, la FIFA expulsó a Rusia del mundial de Qatar 2022. La UEFA cambió la sede de la final de la Champions League, la cual se iba a realizar en San Petersburgo, y las Federaciones de atletismo, tenis, básquet, vóley, rugby y boxeo también dejaron a Rusia fuera de las competencias.